Antes de firmar tu hipoteca, es conveniente que tengas claro qué implica. Una vez has recopilado las ofertas de distintas entidades bancarias como te aconsejábamos en “Cómo pedir una hipoteca”, llega el momento de hacer las preguntas clave. Basándonos en la guía de Help My Cash, te resumimos las preguntas básicas que pueden ahorrarte dinero y sustos:
10 preguntas antes de pedir una hipoteca
- Tipo de índice de referencia, Euribor o IRPH: el habitual es el Euríbor, aunque puede parecer menos estable, en realidad el IRPH también fluctúa. Además escoger el Euríbor te permitirá pagar un tipo de interés más bajo.
- Diferencial: es el porcentaje que se añade al índice de referencia. El más común sería el Euribor + X%. Actualmente nos encontramos hipotecas desde Euribor + 1’85 %, siendo 1’85% el porcentaje que se suma al Euribor.
- Condiciones del diferencial: no siempre un cambio en el Euríbor implica un cambio en el tipo de interés. Aunque bajara el Euríbor, el banco puede aumentar el diferencial. Por ello es importante conocer las condiciones del diferencial frente a cambios en el Euribor (o en el índice de referencia contratado).
- Cláusulas suelo y techo: estas cláusulas establecen un mínimo y un máximo en el interés que se paga a la entidad bancaria, aunque el mercado fluctúe nunca se sobrepasarán esos límites. El 9 de mayo de 2013, el Tribunal Supremo declaró nulas las cláusulas suelo siempre que exista falta de transparencia a la hora de firmar, pero eso no significa que se hayan eliminado. Infórmate bien de si contratas la hipoteca con este suelo y dónde pone el límite. Si debes aceptar un “suelo”, no aceptes ninguno superior al 2,5%.
- Plazo: un plazo largo disminuirá tu cuota mensual, pero hará que pagues más intereses al banco y tardarás más en pagar la hipoteca. Busca el equilibrio entre plazo y cuota.
- Cuota futura: no calcules sólo tu cuota de hipoteca en función del Euríbor actual, calcúlala con el Euríbor al 3%, al 4% o al 5% para asegurarte de que pase lo que pase vas a poder pagarla. Predecir la tendencia del mercado no es fácil y es mejor prevenir.
- Fijo o variable: Ante la tentación de saber lo que vas a pagar todos los meses, recuerda que en este caso tampoco te beneficiarás de bajadas del Euríbor y que además los diferenciales suelen ser más altos.
- Creciente o decreciente: pagar poco los primeros años, esperando mejorar el sueldo más adelante puede parecer una buena idea, pero no sabes dónde vas a estar dentro de 10 años. Es verdad que siempre puedes amortizar, pero es una opción arriesgada. Una hipoteca decreciente puede exigirte un esfuerzo inicial muy superior. Estudia bien tus opciones antes de tomar una decisión.
- Comisiones:
- De apertura: es de las más fáciles de negociar. Nunca aceptes más de un 1%.
- Por cancelación anticipada: si crees que vas a tener posibilidades de pagar toda la hipoteca antes de que acabe el plazo (esperas una herencia, un buen año de ingresos, es una hipoteca baja, eres capaz de ahorrar mucho…), te recomendamos que negocies una comisión del 0%.
- Comisión por novación: esta comisión se cobra en el caso de que quieras cambiar el plazo o el tipo de interés de tu hipoteca. Lo normal es un 0,5%.
- Productos vinculados: el diferencial suele mejorar cuantos más productos vinculados contratas. Haz bien tus cuentas, no siempre la bajada que te aplican compensa a todo lo que tienes que contratar. Una hipoteca con más de 4 productos vinculados seguramente no te salga muy rentable.
- Domiciliación de nómina: es la vinculación más habitual y te la exigirán prácticamente en todas las entidades bancarias. Al domiciliar la nómina, asegúrate que la cuenta no tiene comisiones o por lo menos no son excesivas.
- Domiciliación de recibos: el diferencial suele reducirse cuando domicilias un mínimo de recibos en la cuenta de la nómina que has domiciliado. Pregunta las condiciones ante descubiertos, devolución de facturas…
- Seguros de hogar y de vida: Es obligatorio por ley, tener un seguro de hogar también puede bajarte el diferencial, pero normalmente son seguros más caros que con otras aseguradoras. Saca la calculadora y valora:
- Cómo tienes que pagarlo: mensual, anual, al principio en un solo pago
- Si te lo cobran en la misma cuota de la hipoteca: es preferible que no sea así, porque en este caso también pagarías intereses.
- Si te interesa cancelarlo al año siguiente. Puedes contratarlo con el banco para reducir tu tipo de interés y luego cancelarlo y buscar uno que te encaje mejor. (Gracias Alberto por recordárnoslo)
- Seguro de desempleo: más común en los últimos años. Puede sacarte de un apuro, pero no es necesario si tienes una buena estabilidad laboral.
- Plan de pensiones: en ocasiones puedes cambiarlo por un depósito de algún tipo.
- Tarjetas: aquí es importante conocer el TAE en el caso de las de crédito y si tiene costes de mantenimiento y renovación.
- Otros: seguro de coche, inversión…
¿Nos hemos dejado algo? ¿Qué se te olvidó preguntar a ti? ¿Y qué preguntaste y te fue útil?
Esperamos tus comentarios 🙂