coge aire y pregúntate: ¿es hora de cambiar de casa?
Cambiar de casa no es la actividad preferida de nadie. Aparte del proceso físico de la mudanza de embalar todas tus pertenencias y enviarlas a un nuevo lugar (a veces por tu cuenta, a veces contratando a quien lo haga), hay muchos factores más que considerar: contratar un seguro, animales de compañía, cambio de suministros… Pero los desafíos merecen la pena si el cambiar de casa es realmente lo mejor para ti.
Por eso, si te estás planteando cambiar de casa en 2016, echa un ojo a estos 16 indicadores de que es momento de moverse y empezar a buscar una casa nueva. Después, da el pistoletazo de salida empieza a buscar pisos en Pamplona, casas en Egüés o en cualquier lugar al que llames «hogar».
1. Una palabra: dinero
Sí, es obvio, pero examinar adecuadamente tus ahorros, ingresos, pago de impuestos, movimientos en la hipoteca, etc. es algo que no deberías pasar por alto. Es posible que puedas permitirte buscar una casa mejor ahora, ¿pero es una buena idea si luego quieres volver a cambiar de casa? ¿Tendrás un buen retorno de inversión? Ahora es el momento de revisar tus finanzas y analizar si debes continuar donde estás para ahorrar y amortizar tu hipoteca o explorar otras opciones de financiación para tener ese baño con jacuzzi con el que sueñas.
2. Necesitas más espacio de almacenamiento
A no ser que ya te hayas leído el libro de Marie Kondo, «La magia del orden», y hayas reducido tus pertenencias a un tercio, lo más seguro es que cada año tus armarios te parezcan más pequeños y tu despensa se te quede justa. Si una habitación con vestidor te va a hacer feliz, ve a por ella, a veces puede salir más rentable que una reforma integral que te quite espacio de otro lugar.
3. La familia crece
Dos churumbeles vienen sin avisar, tu madre se viene a vivir a tu casa o no has podido resistirte a adoptar tu tercer perro. Buscar una casa más amplia es el siguiente paso lógico. No sólo por el espacio, aspectos como la cercanía a los colegios, centros de salud accesibles o amplias zonas verdes en el vecindario de repente se vuelven mucho más importantes para ti.
4. La familia mengua
La situación opuesta:, tus hijas o hijos se han hecho mayores y han volado del nido, por fin has firmado el divorcio o has decidido ser tú quien vuele de casa de tus padres. No necesitas una casa tan grande, quieres algo más pequeño y que se limpie más rápidamente. Y quien sabe, si en el cambio sacas algo para ese viaje que siempre has soñado, puede ser una buena opción.
5. El vecindario está en declive
Cuando compraste tu casa era el barrio de moda, pero de un tiempo a esta parte los comercios están cerrando, volver a casa por la noche ya no es tan agradable o los colegios están un poco masificados. La ciudad sigue creciendo y hay zonas nuevas donde vive casi toda tu cuadrilla, te apetece cambiar de vecindario y ahora puede ser un buen momento.
6. Ya no es la casa de tus sueños
Cuando te independizaste, un estudio en el Ensanche de Pamplona te pareció el lugar perfecto donde comenzar tu nueva vida. Pero ahora necesitas otra habitación. O quizá ya no quieras vivir tan lejos del centro ahora que tus hijos han crecido y tienen mil actividades extraescolares. Tus sueños han cambiado contigo y ahora sueñas con otro tipo de casa, ¡ve a por ella!
7. Tu zona ya no es atractiva para futuros compradores
Cada zona y cada barrio tienen su momento de popularidad. Ahora Iturrama vuelve a revalorizarse gracias a las nuevas construcciones y la Rotxapea lo hizo cuando se habilitó el paseo del Arga. Sin embargo, esa popularidad pasa y la demanda disminuye. Si es lo que ha ocurrido con tu zona, es mejor que vendas ahora antes de que el precio disminuya por debajo de lo que te interesa.
8. Te cuesta menos cambiar de casa que reformar y reparar la actual
Es duro admitir que ha llegado la hora de tirar la toalla en cuanto a las reparaciones, sobre todo si eres muy manitas y has hecho la mayor parte de ellas. Pero igual es el momento de dar un paso atrás y pensar lo maravilloso que sería rebajar tus niveles de estrés y de gasto buscando una casa que ya esté reformada.
9. Has cambiado tus hábitos en la cocina
Si te gusta cocinar y pasas tiempo haciéndolo, quizá te merezca la pena mudarte a una casa con una cocina amplia y un comedor en el que poder invitar a tus amistadas a degustar tus maravillosos platos. O quizá es al revés y sino cocinas no necesites tanto espacio para ello.
10. Tus hijos han dejado de invitar a sus amistades
Por que no tienen sitio para preparar un trabajo en grupo, porque comparten cuarto con el hermano o hermana adolescentes… Quizá tu sientas que el espacio para ti es suficiente, pero ellos se sientan agobiados. Pregúntales y piensa en lo mejor para ellos.
11. Te asusta una posible subida del Euribor
Ahora mismo tu cuota hipotecaria es manejable y más gracias a las últimas bajadas del Euribor, sin embargo, te preocupa no poder hacerle frente en un futuro. Las condiciones hipotecarias actuales son buenas y el precio de los pisos ya ha tocado fondo, es el momento adecuado.
12. Llevas un tiempo planteándote cambiar de casa
Igualmente, si has estado pensando en vender tu casa pero has tenido muy poco tiempo para poder decidir el precio correcto o empezar los trámites necesarios para ponerla a la venta, no lo retrases más. Busca ayuda o pon un anuncio en internet. La demanda se está moviendo gracias a las buenas condiciones de crédito y los pisos aún no han empezado a subir, por lo que puedes encontrar la casa de tus sueños en el precio que te interese.
13. Tu barrio ya no te encaja
Sigues viviendo en el mismo barrio de toda la vida ruidoso a la noche y con pocos servicios cerca, pero preferirías un poco más de calma y un centro comercial a dos pasos. O igual te has cansado de vivir en una urbanización donde tienes que coger el coche hasta para comprar el pan y te apetece algo más céntrico. Pregúntate si el lugar donde vives encaja con tu estilo de vida y si la respuesta es no, ¡múdate!
14. Desplazarte al trabajo te lleva la mayor parte de tu tiempo libre
Por fin disfrutas de un contrato indefinido con buenas perspectivas, pero ir y volver del trabajo te supone tanto tiempo que incluso estás pensando en cambiar de trabajo. ¿Por qué no cambiar de casa? Acércate a tu lugar de trabajo y de paso, a ese polideportivo que tiene la piscina como a ti te gusta.
15. Tu relación va viento en popa
No lo habías previsto cuando compraste tu VPO en Sarriguren, pero las cosas se han puesto serias y os apetece vivir juntos, compartir cocina y quien sabe qué más. Pagar una hipoteca entre dos personas es más agradecido, los gastos de luz también disminuyen y os financiarán más fácilmente si aportáis dos nóminas. Si te animas, no dejes de consultar nuestros consejos para buscar casa en pareja.
16. Necesitas empezar de cero
A veces, la vida nos reparte cartas con las que nos queremos jugar. Pero, por suerte, a veces podemos cambiarlas («hacer un mus» que diríamos por aquí) y empezar de cero. Si sientes que tienes que romper con todo y tus finanzas te lo permiten, no lo dudes. Sólo se vive una vez y la vida es muy corta como para no experimentarla plenamente.
¿Te cambias de casa? 15 consejos para la mudanza https://blog.a10inmobiliaria.es/2013/11/06/15-consejos-para-la-mudanza