En Navarra más de un 70 % de las compraventas se produce con préstamo hipotecario. Por esto es importante conocer qué tipos de hipotecas existen y cómo funciona cada una de ellas para evitar futuras sorpresas.
Existen dos tipos de hipotecas: a tipo fijo y variable, ¿cuáles son las diferencias entre unas y otras?
La diferencia es el tipo de interés que se aplica para el
pago de la misma.
Las hipotecas a tipo variable van referenciadas a un índice,
normalmente el Euríbor, que digamos que sería el coste que tendría que pagar el
banco por tomarlo prestado de otras entidades bancarias, y a este índice se le
suma un diferencial. El diferencial es siempre el mismo, pero lo que va
cambiando es el índice. Normalmente las hipotecas se revisan cada 6 ó 12 meses,
y ahí se actualizan sus condiciones según el valor de este índice.
Hay que tener en cuenta que el interés que se paga siempre
está en relación a lo que se debe en cada momento, de forma que al principio
suponen más dinero, pero en los últimos años del préstamo ya no es tan
importante, porque el capital pendiente que tenemos es menor, por lo que le
afectará menos una posible subida.
Las de tipo fijo, ¿tiene siempre el mismo interés?
Así es, aquí queda ya predeterminado en la propia hipoteca
tanto el interés como la cuota resultante para toda la vida del préstamo, de
forma que ya sabemos las cuotas que vamos a pagar con antelación.
Cabría hacer un apunte, y es que además de las de tipo
variable y las de tipo fijo, existen unas que se llaman de tipo mixto,
donde los primeros 5 ó 10 años el interés es fijo, y el resto de la vida del
préstamo es variable. Hace unos años se comercializaron, pero ahora han caído
en desuso.
¿Cuál de las dos sería más recomendable ?
No hay una que sea mejor que otra, todo dependerá de lo que
busque el cliente. Digamos que para una economía normal, el tipo fijo da mucha
tranquilidad, pues sabes que no se va a incrementar, con la ventaja que el paso
del tiempo hará que el esfuerzo para pagarla sea menor, pues el coste de la
vida y los salarios aumentarán, pero la cuota se quedará fija.
Sin embargo, suele ser algo más cara al inicio que una
hipoteca a tipo variable, aunque últimamente se han acercado mucho.
De esta forma, si tenemos ahorros que están rindiendo o
capacidad de ingresos altos, pero queremos financiar porque los precios están
muy baratos, podemos hacer una hipoteca variable, y en caso de que el tipo de
interés suba, amortizar una parte o toda para que no nos afecte. Esto dependerá
de las circunstancias de cada persona o familia.
¿Cuál es la previsión respecto a los tipos de interés,
subirán como pasó en 2008?
Eso es algo complicado de saber, porque hay muchos factores que pueden afectar a la economía, y el euríbor es un índice que se utiliza para las hipotecas, pero para otras muchas cosas más. En cualquier caso, los especialistas opinan que los tipos de interés van a seguir bajos durante mucho tiempo, ya que si subiesen mucha de la deuda, incluida la de los Estados, tendría riesgo de impago, por lo que no parece que tenga mucho margen de subida.