Hay 4 cosas que venden tu casa: la situación, la conservación, el precio y el agente y las acciones de marketing.
Situación
La situación tiene un impacto definitivo sobre el valor. Una casa en una urbanización tranquila se vende por más precio que si estuviese en una calle con mucho tráfico. Las casas en zonas muy alejadas se venden por menos que las que están más próximas a la ciudad o mejor comunicadas. Los compradores generalmente prefieren casas en zonas con todos los servicios.
Cómo aprovecharlo: casi todas las zonas tienen ventajas y puntos fuertes, detéctalos y destácalos a la hora de publicitar tu vivienda. Puede que tu zona no sea muy tranquila, pero sí muy céntrica y rodeada de todos los servicios necesarios. O por el contrario, puede que esté un poco más apartada pero las vistas sean maravillosas y se respire tranquilidad.
Conservación
Las casas nuevas tienen ventajas sobre las de segunda mano porque están limpias y en perfectas condiciones. Pero no importa cómo de antigua sea tu casa, siempre que esté bien cuidada y sin desperfectos.
Cómo aprovecharlo: Podemos enseñarte formas económicas de hacer que tu casa aparezca atractiva para los compradores. Algunos cambios y reparaciones estratégicas pueden suponer un cambio importante.
Precio
Cuanto más deprisa vendas, mejor. Las estadísticas dicen que las casas que antes se venden son las que tienen el precio adecuado desde el primer día. Las que tienen un precio por encima del mercado se tardan más en vender y, al final, se acaban vendiendo por menos de lo que se debería.
Cómo aprovecharlo: Pon el precio correcto ahora y evita que tu casa se queme en el mercado y otros peligros.
El Agente y las Acciones de Marketing
El agente que elijas puede cambiar drásticamente la velocidad con la que vendas tu casa y el precio que obtengas. Los agentes que triunfan en el mercado lo conocen muy bien y tienen muy buenos contactos con los compradores. Tienen prestigio entre los demás agentes, lo que significa que tu casa obtendrá una exposición máxima en el mercado. Son proactivos en sus esfuerzos de marketing y no se quedan esperando.
Cómo aprovecharlo: sé sincero con tu asesor y déjate aconsejar. Al no estar implicado emocionalmente con tu casa, la verá más objetivamente y puede descubrir un punto fuerte que a ti te haya pasado desapercibido o proponer una solución para algo que parecía un problema. Elige a una persona proactiva, que no se quede esperando a los compradores, sino que salga a buscarlos.
Para más trucos y consejos, DESCÁRGATE nuestra Guía para Vender tu Casa Hoy .